14 de marzo de 2025

El Gobierno ha puesto en marcha vuelos solidarios entre Cochabamba y La Paz para aliviar los efectos del derrumbe que afectó la carretera principal entre ambas ciudades. Este servicio aéreo tiene como objetivo garantizar el traslado de pasajeros de manera rápida y segura, mientras que la ruta terrestre sigue operando con restricciones. Los boletos, con un precio reducido de Bs 250, estarán disponibles «el tiempo que sea necesario», según informó el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.

A pesar de que el paso por carretera está habilitado de forma intermitente para vehículos livianos, los vuelos de Boliviana de Aviación (BoA) han tenido una alta demanda desde su implementación. El jueves se realizaron dos vuelos completos, y para este viernes se han programado otros dos. Si la demanda sigue siendo elevada, el Gobierno ha señalado que se podrían añadir más frecuencias para satisfacer la necesidad de los pasajeros. Los boletos incluyen el transporte de una maleta de hasta 20 kg y equipaje de mano.

El derrumbe ocurrido en la zona de Llavini dejó la carretera intransitable desde el lunes, y aunque se logró habilitar un paso temporal, este sigue siendo limitado a vehículos pequeños. Las lluvias constantes han complicado aún más los trabajos de rehabilitación, y el ministro Montaño advirtió que una solución definitiva podría tardar hasta un año. Los estudios técnicos aún están en curso para determinar la mejor solución a largo plazo, como la construcción de un viaducto o un puente.

Mientras tanto, el ministro garantizó que el abastecimiento de combustible para la aviación está asegurado, aclarando que el principal problema radica en el suministro de diésel. Además, Montaño se refirió a las protestas y bloqueos de los sectores afines al expresidente Evo Morales, que habrían debilitado la infraestructura de la carretera. «Nos hicieron sufrir a todos los cochabambinos y ahora quieren lavarse las manos», expresó el ministro, haciendo referencia a los daños ocasionados en la plataforma vial.