
El expresidente Jorge Tuto Quiroga, sugirió este viernes al gobierno del presidente Luis Arce que recurra al Fondo Monetario Internacional (FMI) para solicitar un cofinanciamiento que garantice la provisión de dólares hasta el final de su mandato. La propuesta surge en medio de la crisis económica que enfrenta el país, marcada por la escasez de divisas, lo que ha generado dificultades en el abastecimiento de combustibles y ha afectado la estabilidad económica.
Quiroga explicó que, con el objetivo de aliviar la situación, el gobierno debería buscar una solución temporal con el FMI y otros organismos internacionales, pidiendo un financiamiento a corto plazo, como una medida paliativa. «No es un programa para salvar la economía de manera definitiva, sino un alivio transitorio que garantice el suministro de dólares hasta que la situación se normalice», afirmó el exmandatario.
La falta de dólares ha sido un tema de preocupación en el país, especialmente tras la reciente admisión del gobierno de que no cuenta con suficientes divisas para adquirir combustible. Esta situación ha llevado a las autoridades a pedir al Legislativo la aprobación de créditos internacionales pendientes para asegurar que se cubra al menos el 80% de la demanda de gasolina y diésel, lo que ha generado incertidumbre entre la población sobre la duración y la solución definitiva a la crisis.
Además del impacto en el suministro de combustibles, la escasez de estos productos ha incrementado los costos de la canasta familiar, exacerbando la inflación. Los daños en las carreteras debido a las lluvias también han dificultado la distribución de productos en diversas regiones del país, aumentando aún más las tensiones económicas y sociales.
No obstante, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido objeto de críticas por las estrictas condiciones que impone a los países que solicitan sus préstamos. En muchas ocasiones, estas exigencias incluyen recortes en áreas clave como salud, educación y subsidios, lo que incrementa la vulnerabilidad de la población. Un claro ejemplo de esto es Argentina, donde las condiciones del FMI provocaron una crisis inflacionaria y un severo ajuste fiscal, que afectó gravemente a millones de ciudadanos, exacerbando las dificultades económicas y sociales en el país.