
Este miércoles, el centro de La Paz fue escenario de una masiva protesta encabezada por la Federación de Trabajadores Campesinos Túpac Katari, mejor conocidos como los Ponchos Rojos. Miles de movilizados tomaron las calles cercanas a la Plaza Murillo, creando un cerco simbólico alrededor del centro político del país, con el objetivo de hacer escuchar sus demandas.
La principal exigencia del sector fue la renuncia de varios ministros del gabinete de Luis Arce. En declaraciones públicas, Álvaro Chipana, uno de los dirigentes, mencionó que si los ministros de Economía, Hidrocarburos y Desarrollo Plural no dimiten, el siguiente paso sería pedir la renuncia del presidente Arce. «Estamos dando 72 horas al Gobierno para que cumpla con nuestra solicitud, de lo contrario, intensificaremos las medidas de presión», advirtió.
Los manifestantes señalaron que, si no se cumplen sus demandas, las protestas se endurecerán. Chipana agregó que las movilizaciones podrían llevarse a cabo de forma indefinida, con la amenaza de pasar la noche en las calles como una forma de presión. En su discurso, negó cualquier vínculo con el expresidente Evo Morales y criticó su intervención en las organizaciones sociales, acusándolo de generar divisiones.
La jornada concluyó con la convocatoria a un ampliado para evaluar las acciones futuras. Los Ponchos Rojos dejaron claro que, de no ser escuchados en sus exigencias, las protestas podrían escalar en los próximos días. La tensión sigue creciendo en el centro de La Paz mientras el Gobierno analiza cómo responder a estas demandas.