La Alcaldía de Palos Blancos, ubicada al norte de La Paz, ha iniciado el proceso para declarar desastre municipal debido a los severos daños ocasionados por intensas lluvias, fuertes vientos e inundaciones. El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos, Wilmer Carlos García, informó que la situación ha alcanzado niveles críticos, afectando a centenares de viviendas, escuelas y centros de salud en la región. Las autoridades locales esperan que el Consejo Municipal apruebe la solicitud para poder gestionar una ley de desastre natural que permita abordar los efectos de estos fenómenos.
Las lluvias torrenciales y los vientos intensos desbordaron ríos y anegaron grandes áreas de la población, con más de 500 viviendas inundadas, 16 unidades educativas y cuatro centros de salud dañados. García explicó que la situación ha empeorado rápidamente, dificultando el tránsito y poniendo en riesgo las viviendas y bienes de los habitantes. Además, varios sectores de la ciudad han quedado incomunicados debido a los daños en las infraestructuras.
Para mitigar los efectos de las inundaciones, el municipio ha desplegado maquinaria pesada y motobombas en las áreas más afectadas. Sin embargo, las autoridades indicaron que el esfuerzo sigue siendo insuficiente, ya que aún hay viviendas que requieren atención urgente. En total, se están atendiendo más de 10 hogares que han sufrido daños severos, y las autoridades locales están preocupadas por la falta de recursos para continuar con las labores de emergencia.
Ante la magnitud de los daños y la escasez de fondos para enfrentar la crisis, la Alcaldía de Palos Blancos prepara un informe detallado para solicitar formalmente la declaratoria de desastre y recibir el apoyo necesario para la reconstrucción y asistencia a las víctimas. Las autoridades instan al gobierno central y a las organizaciones internacionales a proporcionar ayuda urgente para poder superar esta difícil situación.
