
El municipio de Omereque, en Cochabamba, enfrenta una grave crisis tras el desborde del río Mizque, que ha dejado el 95% de la localidad inundada. La situación es crítica, ya que la mayoría de los cultivos, incluyendo maíz, cebolla, arveja, tomate y papa, han sido destruidos por las intensas lluvias. En respuesta, el Gobierno nacional ha desplegado maquinaria pesada para encauzar el río y mitigar los efectos de la creciente.
Samuel Pereira, delegado del Ministerio de Defensa en Cochabamba, explicó que el Gobierno ha dispuesto la intervención de Defensa Civil y las Fuerzas Armadas para iniciar los trabajos de contención. «Lo primero es encauzar todos los ríos», indicó Pereira, quien señaló que ya se han enviado equipos a diversas zonas afectadas como Capinota y Arani, y se prevé enviar maquinaria a Aiquile próximamente. El patrullaje aéreo realizado por orden del presidente Luis Arce ha revelado la magnitud de los daños.
A pesar de los esfuerzos de contención, las autoridades temen que las lluvias continúen y provoquen nuevas riadas. «La alerta en Cochabamba sigue vigente», advirtió Pereira, destacando que la prioridad es evitar más inundaciones y proteger a las comunidades vulnerables. El trabajo de encauzamiento es esencial para reducir los daños adicionales que podrían afectar aún más a la población.
En Aiquile, la situación es igualmente grave, ya que se reportó la desaparición de Juan Vidal, un hombre de 71 años, quien fue arrastrado por algún río hace más de cinco días mientras realizaba un pago en la comunidad. La familia ha intensificado la búsqueda con la ayuda de personal especializado del SAR-FAB, que continuará con los esfuerzos de rescate en la zona.