
Una mazamorra generada por el colapso de la laguna Kenko sorprendió esta mañana a la población de Andavilque, en el municipio de Llallagua, al norte de Potosí. El desbordamiento de la laguna, provocado por las intensas lluvias de los últimos días, arrasó varias viviendas, dejando al menos dos personas desaparecidas y causando graves daños en la comunidad. Según el alcalde de Llallagua, Adalid Jorge Aguilar, hasta el momento se ha logrado rescatar a dos personas, pero el saldo de víctimas podría ser mayor. Afortunadamente, no se ha reportado ninguna muerte hasta el momento.
La situación en Andavilque es crítica, ya que el 70% de la población está afectada por el desastre natural. Además de las pérdidas materiales, varios animales, incluidos llamas y canes, quedaron atrapados en la zona afectada por la mazamorra de barro. Los esfuerzos de rescate continúan con la evacuación de personas, especialmente de aquellos más vulnerables, como los adultos mayores. En un primer auxilio, dos personas de la tercera edad fueron evacuadas al Hospital Madre Obrera en Llallagua.
El Comando Departamental de la Policía de Potosí, con la colaboración de efectivos del Ejército, desplegó personal para asistir a los afectados. La búsqueda de los desaparecidos sigue siendo una prioridad, y las autoridades locales han solicitado la ayuda de bomberos de otros municipios de Potosí para intensificar las labores de rescate. Además, se está brindando atención médica a las personas evacuadas para asegurar que se encuentren en condiciones estables.
El presidente Luis Arce también se pronunció sobre el desastre, anunciando la movilización inmediata de más de 40 efectivos de las Fuerzas Armadas para apoyar en las labores de rescate y evacuación. A través de un mensaje en redes sociales, Arce aseguró que el Gobierno Nacional no escatimará esfuerzos ni recursos para asistir a las personas afectadas por este evento climático, reafirmando su compromiso con la población damnificada.