
Un trágico accidente ocurrió cerca del sector Yocalla, en Potosí, cuando un bus de la línea San José se embarrancó a un costado de la vía Potosí-Oruro. El saldo fue devastador: 28 personas perdieron la vida y 20 resultaron heridas. El Ministerio Público ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias del accidente y ha decidido ampliar la pesquisa a los propietarios de la empresa de transporte debido a la falta de un conductor de relevo, lo que podría haber influido en el suceso.
El fiscal departamental, Gonzalo Aparicio, confirmó que ya se cuentan con pruebas iniciales del lugar del accidente, incluyendo fotografías del vehículo siniestrado y un estudio para determinar si el conductor estaba bajo los efectos del alcohol al momento del accidente. Además, se investiga si hubo irregularidades en el número de pasajeros, ya que el bus partió de Villa Imperial con 24 registrados, pero se sospecha que el conductor recogió más viajeros durante el trayecto. A pesar de que inicialmente se reportaron 30 víctimas fatales, la cifra real fue confirmada como 28 tras el ingreso de los cuerpos a la morgue.
El presidente Luis Arce expresó su profunda tristeza ante este lamentable accidente y expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias. En sus redes sociales, el mandatario instruyó que se lleven a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer las causas del hecho. Los accidentes viales en Bolivia son una constante preocupación, con alrededor de 1.400 muertes anuales en las carreteras, muchas de las cuales podrían haberse prevenido. Las autoridades esperan que este caso sirva para mejorar la seguridad en las rutas del país.