El Gobierno de Bolivia y los representantes del sector del transporte interprovincial en La Paz alcanzaron un acuerdo este miércoles que garantiza el suministro de combustible y establece medidas para mejorar la infraestructura vial. Este acuerdo, fruto de intensas negociaciones con los Ministerios de Obras Públicas y Hidrocarburos, pone fin a las protestas generadas por la escasez de gasolina y el deterioro de las carreteras en varias provincias. Sin embargo, el paro programado por los choferes persiste, y el Ejecutivo convocó a una nueva reunión para atender sus demandas.
El pacto alcanzado incluye medidas para controlar el uso irregular de los combustibles y prevenir la especulación. Entre los puntos destacados está la implementación de la aplicación móvil «NH en tus manos», que permitirá a los transportistas consultar en tiempo real la disponibilidad de combustible en las estaciones de servicio. También se reforzarán los controles sobre el etiquetado del sistema B-SISA, garantizando la transparencia en la distribución.
En cuanto a la infraestructura vial, el Gobierno aprobó un crédito de 75 millones de dólares para la reconstrucción de carreteras dañadas por eventos climáticos. Las obras más urgentes incluyen la carretera Cochabamba-Oruro-La Paz, el puente Palcoco, y la rehabilitación de puentes en Caranavi y Alto Belén. Los fondos serán administrados por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y se destinarán, en parte, a mantener la estabilidad en la importación de combustibles.
Aunque los dirigentes del transporte acordaron suspender las medidas de presión, advirtieron que continuarán monitoreando el cumplimiento de los acuerdos, incluyendo el plazo de siete meses para la finalización del puente Palcoco. A pesar de este avance, la Federación Departamental de Choferes 1ro de Mayo de La Paz mantiene su decisión de realizar un paro de 48 horas la próxima semana, exigiendo soluciones a la escasez de combustible y el aumento de los precios de la canasta familiar.
