
El Gobierno de Bolivia aseguró este domingo que el abastecimiento de combustibles está garantizado para los próximos 25 días, destacando que la terminal de Sica Sica, en Arica (Chile), está despachando de manera constante entre 120 y 130 cisternas diarias hacia el país, lo que cubre el 80% de la demanda de gasolina. Según el viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Adams Hurtado, este volumen, junto con la importación de diésel y el aumento del 10% en la provisión de GLP, permitirá asegurar el suministro de carburantes a nivel nacional.
Hurtado calificó de innecesarias las protestas anunciadas por sectores como los transportistas, quienes han expresado su malestar por la escasez de combustible. El viceministro destacó que el Gobierno ha convocado a los dirigentes del transporte a un diálogo para abordar la situación, y aseguró que el abastecimiento está siendo gestionado adecuadamente. Además, recordó que el país importa combustible principalmente desde Chile, Perú, Paraguay y Argentina, lo que garantiza un flujo constante de carburantes.
En cuanto a la escasez de diésel, el Gobierno está gestionando la importación de 60 millones de litros, y también ha abierto la posibilidad de que los productores privados puedan importar combustible a precio internacional para cubrir sus necesidades. Este enfoque busca mitigar la escasez que afecta a sectores como el minero y el industrial, quienes dependen del diésel para sus operaciones.
Además, el Ejecutivo destacó que la producción nacional de Gas Licuado de Petróleo (GLP) está garantizada al 100%, con un incremento en la distribución de este insumo doméstico entre un 5% y 10%. De esta manera, el Gobierno busca asegurar que la población pueda acceder a los recursos necesarios mientras se trabaja en una solución definitiva a los problemas de abastecimiento.