
El Gobierno nacional entregó este viernes un total de 7,35 toneladas de ayuda humanitaria para las familias afectadas por las intensas lluvias en el norte de Bolivia, específicamente en los municipios de Rurrenabaque, Reyes, San Borja, San Buenaventura e Ixiamas. El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que la entrega se realizó en Riberalta, en el departamento del Beni, y que la inversión destinada para esta asistencia fue de 257.004 bolivianos.
Esta ayuda, que incluye víveres, ropa y productos de primera necesidad, es solo la primera fase de un proceso de apoyo a los damnificados. Calvimontes explicó que, tras esta entrega inicial, el gobierno continuará con un proceso de rehabilitación más complejo, que requerirá mayores recursos económicos. Según el viceministro, la fase de rehabilitación será particularmente desafiante, ya que involucrará la reconstrucción de infraestructura y el apoyo a las familias para recuperar sus medios de vida.
Las inundaciones y los desbordes de ríos han afectado a cerca de 2.000 familias en los municipios de Reyes, Rurrenabaque y San Borja, según el Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de Beni. La Gobernación de Beni también ha reportado daños significativos en los cultivos de la región, especialmente en las plantaciones de plátano, que han quedado casi inservibles debido a la creciente de los ríos.
Calvimontes también destacó que el fenómeno de las lluvias intensas y las inundaciones está relacionado con la crisis climática y las actividades humanas que contribuyen al cambio climático, lo que ha provocado que estos fenómenos se presenten con mayor intensidad y frecuencia en Bolivia y otros países de la región.