Las intensas lluvias que marcaron el inicio del 2025 en Bolivia han afectado diversas regiones del país, especialmente el altiplano y los valles, incluyendo las ciudades de La Paz y El Alto. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las precipitaciones fueron significativamente más altas de lo normal durante el mes de enero, lo que generó una serie de problemas en algunas localidades. Hugo Mamani, director del Senamhi, destacó que en lugares como El Alto, la lluvia acumulada superó el doble de lo esperado, alcanzando 209,2 milímetros, cuando lo normal era 132,5 milímetros.
El impacto de las lluvias no se limitó a la ciudad de El Alto, ya que otros municipios como Oruro también registraron cifras alarmantes. En esta ciudad, las precipitaciones alcanzaron 258,8 milímetros, mucho más que los 98,5 milímetros usuales para el mes. De igual forma, La Paz Centro experimentó una acumulación de 158,5 milímetros de lluvia, superando el promedio esperado de 112,6 milímetros. Estos excesos de precipitaciones en varias áreas del país han generado graves afectaciones, llevando incluso a que el departamento de La Paz sea declarado en emergencia debido a los desastres causados por las lluvias.
A pesar de las fuertes lluvias en algunas zonas, otras regiones del país, como Villamontes y Yacuiba, experimentaron precipitaciones mucho más bajas. El Senamhi también reportó que, en lugares como Santa Ana, en el Beni, las lluvias fueron mayores a lo esperado, alcanzando 301,4 milímetros en lugar de los 270,9 milímetros habituales. Con la temporada de lluvias prevista hasta marzo, se espera que las precipitaciones continúen afectando diferentes partes del país, con especial énfasis en la Amazonía, Chiquitanía y las llanuras del Chaco.
