
Las intensas lluvias que han azotado varias regiones del país durante los últimos días han dejado un saldo trágico de 16 muertos y miles de damnificados. Según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, son ocho los departamentos gravemente afectados, con 36 municipios en situación crítica debido a las inundaciones y desbordes. En total, más de 16,000 familias se han visto perjudicadas por los fenómenos naturales, y al menos 194 viviendas han sido completamente destruidas.
El impacto ha sido devastador, con comunidades enteras enfrentando la pérdida de sus hogares y recursos. El gobierno ha desplegado equipos de rescate y ayuda humanitaria a las zonas más afectadas, donde las familias damnificadas necesitan urgentemente asistencia para sobrevivir a esta crisis. En total, más de 10,000 familias se encuentran en situación de emergencia, y se mantienen alertas ante posibles lluvias adicionales.
Con dos alertas naranjas activas por inundaciones y lluvias, las autoridades se preparan para enfrentar un panorama aún más grave. La tragedia más reciente ha sido la muerte de una bebé de seis meses, quien perdió la vida al caer de su cama durante la inundación de su hogar. Mientras tanto, el trabajo de monitoreo y rescate sigue siendo una prioridad para minimizar los daños y salvar vidas.