
Las intensas lluvias que azotan varias regiones de Bolivia han causado graves daños, afectando a 170 municipios y dejando a más de 282 mil familias en situación de vulnerabilidad. Según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, hasta la fecha, 66 municipios han sido declarados en desastre, mientras que 11 más están en emergencia municipal. Los eventos climáticos adversos han afectado a 3.280 comunidades, con 73.732 familias damnificadas y 208.886 familias afectadas en total.
El Gobierno Nacional ha respondido a la emergencia, brindando asistencia humanitaria a 8.597 familias en 25 municipios, con un monto superior a los 2,8 millones de bolivianos. Además, se han movilizado recursos adicionales para atender a las áreas más afectadas, como La Paz, el Chaco, Cochabamba y Chuquisaca, y se alistan operativos para asistir también al departamento de Santa Cruz.
Las lluvias también han dejado un saldo trágico, con 44 personas fallecidas y 10 más desaparecidas. En cuanto a la infraestructura, se reportan 473 viviendas totalmente destruidas. Ante esta situación, las autoridades locales y nacionales siguen coordinando esfuerzos para enfrentar los efectos de estos desastres naturales y brindar apoyo a las víctimas.
El Comando conjunto de las Fuerzas Armadas también ha jugado un papel crucial en la emergencia, movilizando más de 3.500 militares y participando en 61 operativos, 24 de ellos aéreos. La maquinaria pesada, con más de 4.900 horas de trabajo, sigue en acción para aliviar los daños y restaurar la normalidad en las áreas más afectadas.