Este miércoles, un avión de American Eagle, una aerolínea regional subsidiaria de American Airlines, sufrió un accidente al colisionar en el aire con un helicóptero militar cerca del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington D.C. A bordo del vuelo 5342 viajaban 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, quienes estaban en ruta desde Wichita, Kansas. La aerolínea expresó su preocupación por los involucrados y destacó que están trabajando estrechamente con las autoridades locales en los esfuerzos de rescate y emergencia.
La aerolínea, en un comunicado, indicó que se ha habilitado una línea telefónica para que los familiares de los pasajeros puedan obtener información y ponerse en contacto con la compañía. El CEO de American Airlines, Robert Isom, pidió paciencia mientras se recopila la información necesaria y aseguró que la empresa está comprometida a proporcionar datos precisos y oportunos sobre el incidente. Isom también manifestó su pesar por la tragedia y subrayó que el foco de la aerolínea en este momento está en apoyar a las víctimas y sus familias.
Mientras tanto, las autoridades han intensificado los esfuerzos de búsqueda y rescate en el área del río Potomac, donde la aeronave cayó. Equipos de rescate, ambulancias, bomberos y policías están en la zona, con la Guardia Costera de EE.UU. desplegando todos los recursos disponibles. El presidente Donald Trump también expresó su agradecimiento al personal de emergencias y pidió oraciones por todos los afectados. La investigación sobre el accidente está en marcha, y se espera que las autoridades esclarezcan pronto las circunstancias del trágico suceso.
