
En el informe «Perspectivas económicas mundiales» del Banco Mundial (BM), se estimó que Bolivia cerrará el año 2024 con un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) del 1,4%. Se prevé que el país mantenga un crecimiento similar en los próximos dos años, con un 1,5% en 2025 y 2026. Bolivia se encuentra en el centro del ranking de economías latinoamericanas, por debajo de países como República Dominicana y Belice, pero por encima de economías con crecimiento negativo, como Haití y Ecuador.
El BM destacó que las economías en desarrollo, que generan el 60% del crecimiento mundial, enfrentarán las perspectivas de crecimiento más bajas desde 2000. A pesar de la estabilización de la economía mundial, se espera que los países en desarrollo experimenten una expansión más lenta en comparación con las economías avanzadas, como Estados Unidos, la zona del euro y Japón. Las proyecciones indican que el bienestar de las economías emergentes sigue estando estrechamente vinculado al crecimiento en estas economías desarrolladas.
En cuanto a la región de América Latina y el Caribe, el crecimiento económico se desaceleró al 2,2% en 2024 debido a una disminución del consumo. Brasil mostró un buen desempeño, mientras que México enfrentó una desaceleración. Aunque se prevé una recuperación en Argentina, los riesgos de inestabilidad fiscal, persistencia de la inflación y el cambio climático siguen afectando las perspectivas. Se espera que el crecimiento en la región se acelere ligeramente en 2025 y 2026, con un 2,5% y 2,6% respectivamente, aunque la demanda reducida de China podría frenar el crecimiento en algunos países productores de materias primas.