25 de julio de 2025

El Beni enfrenta un aumento alarmante de enfermedades respiratorias y diarreas en comunidades golpeadas por las recientes inundaciones. En zonas como Rurrenabaque, San Borja y Reyes, las autoridades sanitarias han reportado un incremento del 30% en los casos de infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas. Los pobladores, debido a la crecida de los ríos, se ven obligados a consumir agua de lluvia, ya que las fuentes naturales están contaminadas con sedimentos. Este agua, aunque recolectada con esfuerzo, no puede mantenerse por más de unos pocos días, lo que aumenta el riesgo de enfermedades, especialmente entre los niños.

La situación en las comunidades afectadas es crítica. Muchos habitantes han perdido sus cultivos debido a las inundaciones, y la escasez de alimentos se ha convertido en otro desafío. «Estuvimos sin salir durante tres semanas y no pudimos comprar comida», comentó uno de los afectados, explicando la extrema dificultad para acceder a los recursos básicos mientras permanecen aislados. Además, los brigadistas que han llegado para ofrecer atención médica y suministros esenciales, han tenido que navegar durante horas en botes para llegar a las zonas más alejadas, como la comunidad Real Beni.

Los daños causados por las lluvias también incluyen la destrucción de sembradíos y la pérdida de viviendas. En algunos casos, los líderes comunitarios, como Jorgino Macuapa, se han visto obligados a arriesgar sus vidas para transportar a los enfermos hacia centros médicos, enfrentándose a corrientes peligrosas. Las demandas de la población incluyen acceso a agua potable y la construcción de puestos de salud cercanos para hacer frente a la emergencia.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Rubén Torres, explicó que las brigadas de respuesta rápida, apoyadas por el Ministerio de Salud y las Fuerzas Armadas, están trabajando para atender a los afectados. A pesar de la bajada de las aguas, aún persisten las graves necesidades en la región, por lo que continúan las labores de asistencia, incluyendo el suministro de alimentos a las familias afectadas.