
Las intensas lluvias que azotan varias regiones de Bolivia han provocado graves daños en La Paz y otras áreas, dejando más de 90 viviendas afectadas en el sector de Codavisa y el municipio de Palca. El deslizamiento de tierra ha obligado a la evacuación de los residentes, mientras las brigadas de rescate siguen trabajando en medio de las inclemencias del tiempo. Las autoridades municipales han informado sobre la inestabilidad del terreno, lo que aumenta los riesgos para los habitantes. Hasta ahora, no se han reportado víctimas mortales, aunque varios residentes han sufrido crisis nerviosas por la situación.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, indicó que más de un centenar de efectivos militares se han desplegado en las zonas afectadas para coordinar las evacuaciones y proporcionar seguridad. La situación se mantiene crítica en el municipio de Palca, donde al menos 12 viviendas han colapsado. Además, el desbordamiento de ríos y el derrumbe de infraestructuras como puentes complican el acceso y la movilidad en las regiones afectadas, como la carretera Cochabamba-Oruro, donde varios vehículos han quedado varados.
Las lluvias y deslizamientos no solo han afectado a La Paz, sino que también han causado estragos en Cochabamba y Chuquisaca, donde se reportan daños a la infraestructura vial, cultivos agrícolas y viviendas. En Chuquisaca, 18 municipios están en emergencia debido a los efectos de las lluvias, que han dejado más de 6,600 familias afectadas y varias víctimas fatales. A nivel nacional, el saldo de la tragedia asciende a 40 muertos, 7 desaparecidos y más de 160,000 familias damnificadas, mientras las autoridades continúan con los trabajos de rescate y atención a los afectados.