
Este lunes, militantes «evistas» del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) se presentaron en varias oficinas del Órgano Electoral en distintas ciudades del país para formalizar su renuncia al partido con el que gobernaron por 14 años. Con una mezcla de tristeza y rabia, expresaron su descontento por lo que consideran una distorsión del legado del MAS bajo el gobierno actual de Luis Arce. Entre las voces destacadas, el dirigente Mijail Tincuta señaló que dejaban las filas del MAS debido a que el partido está “manchado” por el actual gobierno.
Los «evistas» denuncian que el «arcismo» ha tomado el control de la sigla del MAS mediante influencias políticas y la autoprorrogación de los magistrados del Tribunal Constitucional. Con este panorama, los renunciantes han decidido crear una nueva fuerza política bajo la sigla del Frente Para la Victoria (FPV) y han prometido continuar luchando con el liderazgo del expresidente Evo Morales. Los militantes, algunos visiblemente afectados, no ocultaron su frustración, mientras que otros manifestaron que, aunque dolidos, no se sienten derrotados.
El acto de renuncia también estuvo marcado por protestas en las que los «evistas» expresaron su rechazo a los ministros y al presidente Arce, arrojando sus banderas y declaraciones de que «regalan» la sigla a los «arcistas». A pesar de este gesto de desaprobación, figuras como la exministra Teresa Morales reconocieron que el MAS ha perdido su esencia y que el pueblo continuará adelante con nuevos proyectos políticos. Mientras tanto, en La Paz, un mitin frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE) dejó claro que los «evistas» siguen movilizados en su protesta y su deseo de un retorno al poder bajo la dirección de Morales.