
Tras el asesinato de un capitán de la Policía en Santa Cruz, el expresidente Evo Morales expresó una preocupante acusación este viernes, señalando que Bolivia podría haberse convertido en un “narcoestado”. Morales señaló que los recientes incidentes, como el asesinato del oficial y los sucesos en San Ignacio de Velasco, sugieren que algunos efectivos de la Policía y militares estarían involucrados en actividades relacionadas con el narcotráfico.
En sus declaraciones, Morales mencionó la existencia de versiones que vinculan al capitán asesinado con el tráfico de vehículos y drogas, lo que aumentaría la gravedad del caso. Además, recordó el caso de un piloto de la Fuerza Aérea Boliviana detenido en Argentina con una carga de droga, lo cual, según él, pone en evidencia una red de corrupción dentro de las fuerzas del orden.
El expresidente también solicitó a la Asamblea Legislativa que forme una comisión mixta de investigación para esclarecer lo sucedido con el capitán asesinado, indicando que algunas autoridades podrían haber ido a Santa Cruz con la intención de manipular o eliminar pruebas. Morales insistió en que se necesita una investigación profunda y objetiva para entender el contexto detrás de este asesinato y los posibles vínculos con el narcotráfico.