La Alcaldía de La Paz ha impuesto una multa de 12 millones de bolivianos a la empresa inmobiliaria Kantutani tras un proceso de fiscalización que determinó que la empresa realizó movimientos irregulares de tierras en la zona de Bajo Llojeta. Esta acción fue la causa directa de la mazamorra ocurrida el 23 de noviembre de 2024, un desastre que provocó graves daños en la región. La fiscalización se inició tras detectar la ocupación indebida de los márgenes del río Pasajahuira, que atraviesa la zona afectada.
El subalcalde del macrodistrito Cotahuma, Gonzalo González, detalló que la ocupación ilegal de los márgenes del río generó un grave impacto en la parte baja de la zona. Tras el deslizamiento de tierra, la Subalcaldía de Cotahuma actuó rápidamente, iniciando la fiscalización y emitió la resolución que impone la multa. González enfatizó que la empresa fue responsable de los daños y que se espera que la sanción sirva para evitar futuros incidentes de esta naturaleza.
El caso ha generado una fuerte repercusión en la ciudad, especialmente por la tragedia que dejó el deslave: la muerte de una niña de cinco años y la afectación de más de 60 familias. Además de la multa, la Subalcaldía Sur también ha anunciado que tomará medidas para fiscalizar las actividades de la inmobiliaria en su territorio. Las autoridades municipales aseguran que trabajarán en la estabilización de la zona para garantizar la seguridad de los vecinos y evitar nuevos desastres.
