A pocos días del inicio de clases en Santa Cruz, previsto para el 3 de febrero, las autoridades municipales enfrentan un desafío con la provisión del desayuno escolar. La licitación para contratar el servicio fue declarada desierta a finales del año pasado debido a la falta de propuestas de empresas, lo que obligó al Gobierno Municipal a considerar la opción de una invitación directa para garantizar el suministro. Raúl Ascarrunz, director municipal de Educación, explicó que la falta de interesados puede deberse a la situación económica actual y los efectos de la volatilidad del dólar en el mercado.
El año pasado, el servicio de desayuno escolar comenzó con raciones provisionales debido a los bloqueos, entregando barras de cereal y néctar de frutas a más de 370,000 estudiantes de los niveles inicial y primario. Sin embargo, los recortes presupuestarios, especialmente en los recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), han generado dificultades para cumplir con los pagos a las empresas encargadas de la dotación alimentaria. A pesar de las dificultades, Ascarrunz aseguró que están trabajando para asegurar la continuidad del servicio.
Por su parte, la Gobernación cruceña enfrenta también problemas financieros, lo que ha retrasado el desembolso de Bs 16 millones para la dotación de la merienda escolar en 34 municipios, como parte de convenios firmados hace seis meses. Miguel Sorich, secretario de Hacienda, explicó que el incumplimiento de los pagos por parte del Gobierno Nacional ha afectado las finanzas departamentales, dificultando el cumplimiento de las obligaciones. A pesar de esto, la Gobernación asegura que se están tomando medidas para garantizar los recursos necesarios.
