
La reunión entre el Gobierno Nacional y la Confederación de Panificadores de Bolivia, que busca mantener el precio del pan de batalla en 0,50 centavos, ingresó a un cuarto intermedio para continuar con las negociaciones. Las partes aún no han llegado a un acuerdo definitivo, pero se mantienen en diálogo para encontrar soluciones que beneficien tanto al sector panificador como a los consumidores.
Durante el encuentro, el gerente general de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, propuso una subvención de hasta el 90% en los insumos utilizados para la producción del pan, como la manteca, la levadura y el azúcar. Esta medida buscaría mitigar el impacto de los costos de producción y, de esta forma, permitir que el precio del pan se mantenga estable.
Previo a la reunión, los panificadores habían anunciado su intención de solicitar un aumento en el precio del pan de batalla a 0,70 centavos debido al alza en los costos de los insumos. Sin embargo, la propuesta de subvenciones del Gobierno se presenta como una alternativa para evitar el incremento y mantener el precio accesible para la población.